Comienza Septiembre y volvemos a nuestra rutina diaria, los madrugones, ir a trabajar, comer, volver al trabajo, el gimnasio, etc…Probablemente al leer esto te hayas sentido identificad@ y habrás suspirado con desgana. Y es que, es muy fácil acomodarse en la rutina y que todos los días nos parezcan iguales. Entonces ¿qué podemos hacer para salir de la rutina en la nos vemos inmersos? En este articulo te damos 9 consejos  para  salir de la rutina, intentando que rompas con la monotonía diaria y consigas un mayor bienestar emocional.

¿Es necesaria la rutina?

La rutina nos ayuda a estructurar el día, automatizamos una serie de tareas o actividades y su repetición provoca que cada vez nos cueste menos hacerlas. También es cierto, que al tener una rutina muy estructurada nos organizamos mejor y nos proporciona seguridad y control. Si bien es recomendable establecer ciertas rutinas en nuestro día a día, también podemos incluir pequeños cambios que harán que cada día sea diferente y no volvamos a sentir que todos los días son iguales.

 

A continuación, os damos  9 consejos para salir de la rutina y que consigáis salir de esa monotonía diaria en la que os encontráis inmersos.  

¿Cuál es tu rutina?: Lo primero que hay que hacer es identificar nuestra rutina. Para ello, podemos registrar nuestras actividades y horarios. Así podremos observar que actividades se repiten de forma continuada y valorar que queremos modificar.

Piensa que cambios vas a realizar: Una vez identificada nuestra rutina, es hora de responder a estas tres preguntas; ¿Qué es lo que quiero conseguir?, ¿Qué aspectos de nuestra rutina queremos o podemos modificar y cuáles no? y ¿qué estamos dispuestos a hacer para cambiar?

Busca tiempo para ti. Aunque puede resultar complicado o parecer egoísta, es importante pensar en lo que quieres, en lo que te gusta, en tus necesidades. Intenta sacar un tiempo todos los días y dedícatelo a ti.

Aprende a separar espacios. Es muy frecuente que mezclemos espacios, y más con las nuevas tecnologías, ya que podemos hacer todo en cualquier momento. Es necesario respetar ciertos momentos y espacios. En la medida de lo posible, por ejemplo, intenta no trabajar tumbado en la cama o no atiendas llamadas de trabajo si estas comiendo.

¿Qué te gusta hacer? Aprovecha el tiempo de ocio que tengas. Muchas veces estamos tan cansados que desaprovechamos nuestro tiempo de descanso o tiempo libre. Piensa en que actividades te gustaría hacer y hazlo.

Sal de tu zona de confort. Lo mejor para acabar con nuestra rutina es salir de nuestra zona de confort. Por eso te propongo que experimentes cosas nuevas como comprarte esa prenda de ropa que te gusta, aunque no sea de tu estilo, realizar esa actividad que pensabas que nunca ibas a poder hacer etc…

Ponte nuevos objetivos: Establecer nuevos objetivos o metas nos ayuda a centrarnos en aquello que queremos conseguir y resulta muy motivador. Puedes ser cualquier cosa; aprender a tocar un instrumento, hacer un viaje, practicar algún deporte, etc.… sólo recuerda, tiene que ser un objetivo realista y salirse de nuestra rutina.

Los cambios pequeños también son importantes: No es necesario hacer grandes cambios para salir de la rutina. Cambios pequeños como desayunar algo distinto, cambiar de restaurante si normalmente comemos fuera o quedar con nuestros amigos/as un jueves, en lugar de un sábado… Son modificaciones pequeñas y asumibles que puedes realizar y que hacen modificar tu día a día, además de tener un efecto muy positivo en tu estado de ánimo.

Comprométete con lo que quieres conseguir. Modificar nuestra rutina no es fácil, es un cambio que nosotr@s tenemos que provocar. Así que, si es lo que realmente quieres, tendrás que perseverar en el tiempo. Aceptar que pueden surgir obstáculos y dificultades pero que podemos resolverlos y afrontarlos. No lo olvides, tú eres el que quieres el cambio, de ti depende conseguirlo, ¿por dónde vas a comenzar?