En estos tiempos tan revueltos, en los que la pandemia, por desgracia, ha estado y sigue estando presente, las personas han experimentado numerosos duelos. No sólo hemos perdido a seres queridos sino también cargos, trabajos, ocupaciones o costumbres que ya no volverán. Todos estos cambios acarrean duelos en mayor o menor medida. La muerte puede ser el más trascendente de ellos pero no es el único. Un duelo es todo aquello que acontece después de una pérdida. Además, si no le damos espacio para vivirlo podemos llegar a enfermar y ese duelo se puede convertir en duelo patológico. Por eso, a lo largo de este artículo, quisiera explicarte varios aspectos sobre el duelo: como diferenciar un duelo normal de un duelo patológico, cuáles son las etapas y los tipos de duelo y por último, cuales son las claves para superar el duelo patológico.

Etapas del duelo

Estas fases o etapas del duelo son un proceso y no secuencias o etapas fijas, de tal manera que no se produce un corte claro entre una y otra fase, y pueden existir fluctuaciones entre ellas.

  1. FASE DE ATURDIMIENTO O ETAPA DE SHOCK. La persona puede funcionar como si nada hubiera sucedido o puede paralizarse y permanecer inmóvil e inaccesible. En esta fase se experimenta sobre todo pena y dolor. El shock es un mecanismo protector, da a las personas tiempo y oportunidad de abordar la información recibida, es una especie de evitación de la realidad.
  2. FASE DE ANHELO Y BÚSQUEDA. Marcada por la urgencia de encontrar y reunirse con la persona difunta o recobrar la situación perdida. En la medida en que se va tomando conciencia de la pérdida, se va produciendo la asimilación de la nueva situación. La persona puede aparecer inquieta e irritable. Esa agresividad a veces se puede volver hacia uno mismo en forma de autorreproches, pérdida de la seguridad y autoestima.
  3. FASE DE DESORGANIZACIÓN Y DESESPERACIÓN. En este periodo que atraviesa la persona son marcados los sentimientos depresivos y la falta de ilusión por la vida. La persona va tomando conciencia de que el ser querido o la situación de antes no volverán. Se experimenta una tristeza profunda, que puede ir acompañada de accesos de llanto incontrolado. La persona se siente vacía y con una gran soledad. Se experimenta apatía, tristeza y desinterés.
  4. FASE DE REORGANIZACIÓN. Se van adaptando nuevos patrones de vida, y se van poniendo en funcionamiento todos los recursos de la persona. Se establecen nuevos vínculos.

El conocer en qué fase se encuentra la persona puede ayudar a abordar mejor el problema.

 ¿Duelo normal o duelo patológico?

Claves para superar el duelo patológicoEl duelo es esa experiencia de dolor, lástima, aflicción o resentimiento que se manifiesta de diferentes maneras, con ocasión de la pérdida de algo o de alguien con valor significativo. Por lo tanto, se puede afirmar que el duelo es un proceso normal, una experiencia humana por la que pasa toda persona que sufre una pérdida. Pero en los casos en los que la persona no consigue ir atravesando las diferentes etapas y fases del duelo estamos ante un duelo patológico. A menudo, tratamos de evitar el duelo actuando de una manera defensiva contra él, negando lo sucedido o pensando que podemos con todo. De esta manera, acumulamos duelos no resueltos que nos acaban causando problemas, traumas, neurosis y comportamientos no deseados.

Para que podamos considerar un duelo como patológico o también llamado duelo complicado, tendremos que fijarnos en 3 conceptos:

-Duración: cuando la persona permanece mucho tiempo en alguna o en varias de las etapas del duelo.

-Intensidad: existen duelos que provocan gran afectación en la persona, llegando incluso a impedirles llevar una vida normal.

-Conductas desadaptativas: la aparición de ciertas conductas como las que cito a continuación, nos van a orientar de que el proceso de duelo no va bien: dificultad para recuperar la rutina, desarrollo de fobias, desarrollo de depresión mayor, sentirse muerto en vida, tener ideación suicida, ataques de pánico, etc…

Tipos de duelo patológico

En relación a los tipos de duelo patológico que existen podemos estar hablando de:

-Duelo crónico: Es aquel que tiene una larga duración, pudiendo llegar a ser ilimitada.

-Duelo retrasado: Es aquel en el que la persona experimenta los síntomas del duelo mucho después de haberse producido la pérdida. Por ejemplo, si la pérdida se produce en una situación de catástrofe o guerra, es difícil que podamos despedirnos adecuadamente porque nuestro sistema emocional va a estar en modo supervivencia, bloqueando todo aquello que pueda hacernos vulnerables.

-Duelo exagerado: En el contexto de una pérdida, la persona que experimenta el duelo, lo hace con una intensidad tal que le lleva a desarrollar conductas desadaptativas como depresión, ataques de pánico e incluso puede aparecer un brote psicótico.

-Duelo enmascarado: Es aquel en el que la persona presenta sintomatología emocional limitante pero que no relaciona con la pérdida. Es aquí donde está la labor del terapeuta, ya que es importante que la persona sea consciente de que su sintomatología está relacionada con la pérdida.

¿Cuáles son las claves para superar el duelo patológico?

 ACEPTAR LA REALIDAD DE LA PÉRDIDA: Llegar a aceptar la realidad de la pérdida lleva tiempo, porque implica no sólo una aceptación racional sino también emocional. La persona en duelo puede ser intelectualmente consciente de la pérdida, mucho antes de que las emociones le permitan aceptar plenamente la información como verdadera. Para favorecer la consecución de esta tarea es importante acercarse a todas las evidencias que nos lleven a constatar la pérdida, como por ejemplo: hablar de la pérdida, visitar el lugar de la pérdida, recordar acontecimientos que lo confirmen, etc…

TRABAJAR LAS EMOCIONES Y EL DOLOR DE LA PÉRDIDA: Es imprescindible para la superación del duelo, que la persona exprese tal como vive y siente sus emociones, sin censuras, por horribles que le parezcan los sentimientos.

ADAPTARSE AL NUEVO ENTORNO O SITUACIÓN: A pesar del dolor, la vida sigue a su propio ritmo y en ocasiones con exigencias importantes. El duelo nos obliga a solucionar los problemas que surgen en relación a la pérdida.

RECOLOCAR EMOCIONALMENTE LA PÉRDIDA Y SEGUIR VIVIENDO: La vida está llena de nuevas posibilidades. Se puede de nuevo disfrutar, se puede pensar en ser feliz y establecer nuevas relaciones, vínculos y metas.

Como conclusión, ahora que ya sabes en qué consiste el duelo y cuáles son las claves para superar el duelo patológico, me gustaría resaltar que a pesar de ser costoso el proceso terapéutico de dicho duelo, los resultados que se consiguen, en la mayoría de los casos, son muy beneficiosos para la persona y su entorno. Aún así, sabemos que se hace duro salir de la situación en sí, y más sin ayuda profesional. Por lo tanto, si has leído este artículo y has identificado que tú o cualquiera de tu entorno, estáis pasando por una situación de duelo patológico, te invito a que des el paso y consultes por ese apoyo terapéutico que quizá necesites.