En los últimos años, la preocupación por la salud mental ha crecido a nivel global. La situación pandémica que hemos vivido y otros acontecimientos de gran calado a nivel mundial, han logrado que se visibilicen los problemas de salud mental. Por ello, las instituciones y la sociedad en general, es cada vez más consiente de la importancia de tener una buena salud mental. Aunque todavía queda un largo camino en el campo de la prevención, promoción y recuperación de la salud mental, términos como el autocuidado cada vez son más frecuentes en la vida cotidiana. Pero ¿En qué consiste el autocuidado emocional?, ¿Qué beneficios nos aporta?, ¿Cómo lo puedo poner en práctica? En el post de este mes, intentamos responder a estas preguntas y te ofrecemos algunos consejos para que los pongas en práctica.

El autocuidado, hace referencia a un conjunto de medidas o acciones que la persona lleva a cabo en beneficio de su salud y bienestar. Algunos autores consideran el autocuidado, como una cualidad innata al ser humano, otros en cambio, consideran que se aprende a lo largo de la vida. Ya sea una cualidad innata o aprendida, el autocuidado se ha convertido en un factor a tener en cuenta para la salud física, mental y emocional.

El autocuidado emocional, significa reconocer que nuestras emociones son tan importantes como las de los demás, significa estar atentos a lo que sentimos, cómo lo sentimos y cómo lo expresamos.

El concepto en si mismo de autocuidado puede resultar egoísta, pero si descuidas tus emociones, si no estas atento a lo que sientes, a largo plazo podrá tener efectos negativos en la salud. Si tú no estás bien ¿Cómo estarás bien con los demás?

¿Cómo puedo poner en práctica el autocuidado emocional?

Como ya hemos comentado, el autocuidado hace referencia a una serie de acciones que cada uno debe de poner en práctica, para lograr el bienestar. Acciones como llevar una alimentación sana y equilibrada, realizar ejercicio físico, descansar bien, mantener relaciones sociales sanas, practicar la relajación etc… son acciones que formarían parte del autocuidado y que en mayor o menor medida se llevan a cabo sin darnos cuenta.

Existen otra serie de acciones que puedes poner en práctica en tu día a día y que están encaminadas a lograr el autocuidado emocional:

  • Acepta y expresa tus emociones. Todas las emociones son válidas y cumplen una función, incluidas las emociones negativas. Por ello, es importante que, en lugar de luchar contra las emociones negativas, seas capaz de aceptarlas y expresarlas de una forma adecuada.
  • Fomenta tus relaciones sociales y familiares. Somos seres sociales y por esta razón necesitamos relacionarnos. Además, el compartir nuestras emociones, pensamientos, preocupaciones etc… resulta fundamental para nuestro bienestar.
  • Céntrate en la búsqueda de soluciones. Cuando surge un problema, es normal sentir enfado, ansiedad etc… Pero en lugar de centrarte en esas emociones que te generan malestar y que te sitúan en el inmovilismo, hay que ser capaz de centrarse en la búsqueda de soluciones, es decir, ocúpate en abordar la resolución del problema.
  • Practica la empatía y la asertividad. Las personas tenemos diferentes opiniones, creencias etc.., es importante respetarlas y comprenderlas. De la misma forma, resulta necesario mantener un estilo comunicativo asertivo. Defender que tienes derecho a cambiar de opinión, decir que no, ser capaz de defender tus derechos sin tener un estilo de comportamiento agresivo o pasivo, respetando los derechos de los demás, pero en especial respetando tus derechos y necesidades.
  • Establece metas realistas. A la hora de establecer tus metas o logros a corto y largo plazo, resulta fundamental crear un plan de acción para conseguirlo. Teniendo en cuenta que las metas que queremos lograr deben de ser realistas y alcanzables. En este proceso debemos identificar nuestras habilidades y limites, teniendo en cuenta, que el camino no siempre va a ser fácil pero que se puede aprender de los errores y siempre valorando los logros que se vayan consiguiendo.
  • Dedícate tiempo. Para trabajar el autocuidado emocional es necesario fomentar lo que te hace sentir bien. Por ello, intenta dedicar todos los días un tiempo para ti.

El autocuidado por tanto, es un concepto muy amplio que abarca distintos aspectos para alcanzar el bienestar. Se trata de que nos demos cuenta de que tenemos que tratarnos con respeto a nosotros/as mismos y esto incluye estar atento a nuestras necesidades a todos los niveles. Si aprendemos a cuidarnos, nos sentiremos satisfechos con nosotros mismos/as y eso repercutirá en otros aspectos de nuestra vida.

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