la depresión en niñosLa depresión es un trastorno muy frecuente en todo el mundo y aunque pudiera parecer un trastorno que afecta sólo al mundo adulto, cada vez son más frecuentes los casos de niños/as y/o adolescentes que padecen depresión. En muchos casos, la depresión en niños/as pasa desapercibida, ya que los adultos que les rodean no son capaces de identificarla, debido a ese pensamiento erróneo que nos lleva a creernos que un niñ@ que aparentemente lo tiene todo no puede desarrollar depresión.

Por todo esto, a lo largo de este post, vamos a explicaros cuales son los principales signos y síntomas de la depresión en niños, así como los tratamientos más eficaces.

Lo primero es distinguir entre tristeza y depresión. No es lo mismo estar triste que estar deprimido/a. La tristeza es una emoción básica, que todos hemos sentido en algún momento de nuestra vida y que tiene una función adaptativa. Por el contrario, la depresión es una alteración grave del estado de ánimo, que interfiere en el desarrollo de nuestra vida cotidiana y que se distingue de la tristeza por su duración e intensidad.

Las causas por las que un niño/a desarrolla depresión como en el caso de los adultos no están claras, pero se habla también de factores genéticos y ambientales. Los factores genéticos establecen que si algunos de los progenitores han presentado depresión existe una mayor probabilidad de que su hijo/a desarrolle este desorden. Los factores ambientales, por el contrario, hacen referencia a elementos como el estrés, ansiedad, ambiente familiar, problemas sociales, experiencias traumáticas etc…

¿Cuáles son los principales signos de alarma?

Los signos o síntomas de la depresión en niños/as pueden variar de un niño/a a otro y de la etapa del desarrollo en el que se encuentren, no es lo mismo un niño de 7 años que otro de 15. Algunos de estos signos de alarma son los siguientes:

  • Estado de animo deprimido la mayor parte del tiempo
  • Perdida del interés o placer por todas o casi todas las actividades
  • Cambios en la alimentación
  • Problemas psicomotores; no parar quieto o enlentecimiento a nivel motor.
  • Cambios en el sueño
  • Perdida de energía
  • Sentimientos de culpabilidad o inutilidad
  • Dificultada para concentrarse
  • Pensamientos relacionados con la muerte
  • Baja autoestima

Es importante señalar, que muchos niños/as y adolescentes se muestran más irritables que tristes. Estamos acostumbrados a asociar depresión con llanto y tristeza, pero en la depresión infantil en muy frecuente encontrarnos con niño/as muy irritables que parecen que están frecuentemente de mal humor. También es muy frecuente que presenten quejas somáticas, es decir, dolores de cabeza, estomago … pero sin una causa justificada.

¿Cómo se trata la depresión en niños?

Lo primero es realizar un diagnóstico. Como ya hemos comentado anteriormente no resulta sencillo hacer un diagnóstico de depresión en niños/as, por ello es importante acudir a un especialista ante la menor sospecha, ya sea pediatra, psicólogo o psiquiatra.

Una vez establecido el diagnóstico, el tratamiento suele llevarlo a cabo un psicólogo/a especializado en el tratamiento con niños/as. Cuando la depresión es grave es conveniente además de realizar la terapia psicológica el uso de medicación.

Uno de los tratamientos psicológicos más eficaces para la depresión infantil es la terapia cognitivo- conductual donde se trabaja con el menor las emociones, los pensamientos y la conducta. Se le enseña a identificar los pensamientos negativos, las emociones asociadas a esos pensamientos y se le dan las estrategias necesarias para convertirlos en pensamientos más positivos y adaptativos, teniendo, por tanto, un efecto positivo sobre su conducta. Como con otro tipo de trastornos, la terapia, no sólo implica trabajar con el menor, sino que el/la psicólogo/a trabajará también con la familia y/o la escuela.

Si tu hijo/a esta presentando algunas de las manifestaciones depresivas que anteriormente hemos expuesto, es importante que hables con él/ella y le animes a pedir ayuda.

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