Una de las principales preocupaciones que muestran los padres hoy en día, es la educación de sus hij@s. “¿Que colegio tiene un nivel académico adecuado?”, “¿qué modelo educativo tienen?” etc… son preguntas que como padre o madre te habrás hecho alguna vez. Sin embargo, en muchas ocasiones nos olvidamos de la importancia de trabajar las emociones con los niñ@s, un aspecto fundamental en su desarrollo.
La educación emocional en los niñ@s, en los últimos años, se ha ido desarrollando e integrando cada vez más en los centros escolares. Pero también en necesario educar en emociones en el ámbito familiar.
¿Por qué es importante trabajar las emociones en los niñ@s?
Las emociones influyen en nuestra forma de pensar y actuar. Cada vez son más los padres que nos consultan por la baja tolerancia a la frustración que presentan sus hijos. Mostrando comportamientos agresivos cuando no consiguen lo que quieren o cuando algo no les sale bien. Enseñar a los niños a reconocer y gestionar sus emociones, les permite aumentar la percepción de control sobre lo que les ocurre.
Se mantendrán motivados centrando su atención en las metas en lugar de los obstáculos, ya que contarán con los recursos necesarios para resolver los conflictos. Sus relaciones sociales serán más satisfactorias ya que sabrán interpretar las señales y emociones de los demás, y sabrán tratar y comunicarse con todo tipo de personas
“La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sus propios sentimientos y los de los demás, de motivarse y de manejar adecuadamente sus relaciones”. (Daniel Goleman).
Educar en las emociones, no solo será beneficioso en la etapa infantil, ya que como adultos estaremos adquiriendo las habilidades necesarias para vivir en sociedad.
¿Como puedo trabajar las emociones con mi hij@?
Lo primero que hay que enseñar es que las emociones no son ni “malas” ni “buenas”. Todas son útiles y cumplen su función. Por ejemplo, el miedo, nos hace estar alerta ante una amenaza, peligro real o anticipado. Por este motivo, es importante entender, que no se pueden evitar las emociones, si no que tenemos que aprender a manejarlas conociéndolas y aceptándolas.
“Las emociones básicas son alegría, ira, tristeza, miedo, sorpresa y asco”
Podemos sentir diferentes emociones durante un día. También es importante señalar, que cuando las emociones son muy intensas nos pueden causar un gran malestar. Por este motivo, hablamos de la importancia de trabajar las emociones con los niñ@s, para que entre otras cosas, aprendan a reconocerlas y expresarlas de forma adecuada. A continuación, os explicamos como podéis hacerlo:
- Ayúdale a identificar sus emociones. Se pueden utilizar cuentos como “el monstruo de colores” o películas como “del revés”. Usar un diario de emociones, donde escriban o pinten como se sienten también es muy útil. Además, con esta actividad podéis profundizar en el por qué se han sentido así, como actuaron etc.…
- Intenta que explique su emoción. Es importante que no se limiten a decir “estoy triste”, “estoy enfadado”, si no que verbalicen que más sienten en su cuerpo.
- No sólo sientes una emoción. A veces las emociones primarias pueden desencadenar otras. La tristeza puede desencadenar enfado.
- Nuestro cuerpo también puede indicar como nos sentimos. Un dolor de tripa puede significar que estamos nerviosos.
- El autocontrol es importante. Es necesario que aprendan a controlar sus impulsos o que los expresen de una forma más adecuada y menos “perjudicial”. Por ello os recomendamos que habléis con ell@s y les deis alternativas “cuando estés enfadado en lugar de dar golpes a la puerta puedes golpear la almohada”, “cuando tengas miedo intenta pensar en un sitio donde te sientas seguro” etc…
Otra forma de educar en las emociones con los niñ@s es a través del juego. Es una manera divertida de trabajar las emociones y con la que aprenden y generalizan los recursos aprendidos a su vida cotidiana. Os dejamos este link con diferentes juegos que nosotras usamos en el centro para trabajar con l@s más pequeñ@s las emociones.
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