Los conflictos familiares en veranoTras un año largo y difícil por fin llegan las ansiadas vacaciones de verano. Este año más esperadas que nunca por la situación pandémica a la que nos estamos enfrentando. La llegada del verano nos permite romper con la rutina, disfrutar del tiempo libre y compartir más tiempo con la pareja y la familia. Es precisamente esto último lo que suele generar un aumento de los conflictos familiares durante el verano.

Durante el resto del año, cada miembro de la familia tiene una rutina establecida y unos horarios que cumplir. Con la llegada de las vacaciones todo esto termina y aumenta la relación entre los miembros de la familia, lo que puede conllevar un aumento del estrés familiar y por tanto un aumento de los conflictos.

Pueden existir diferentes tipos de conflictos familiares, dependiendo del tipo de relación o parentesco que exista dentro de la familia. Pero los conflictos más habituales que suelen surgir en la época estival suelen ser los conflictos de pareja y los conflictos entre padres/madres e hijos/as.

Los conflictos de pareja son muy habituales durante esta época del año. Tanto es así, que las separaciones suelen aumentar después de las vacaciones. Es importante aclarar, que las vacaciones no son lo que deterioran a la pareja, sino que, en muchas ocasiones, al salir de la rutina y pasar más tiempo juntos, afloran los déficits de los que tal vez no hemos sido o no hemos querido ser conscientes durante el resto del año; dificultades en la comunicación, perdida de autonomía o libertad, falta de habilidades en la resolución de conflictos… son algunas de las causas que generar conflictos en la pareja.

Los conflictos entre padres/madres e hijos/as también son muy habituales en esta época del año. En este caso, los conflictos suelen variar en función de la etapa de desarrollo en la que se encuentre el/la niño/a. Pero es en la etapa de la adolescencia donde más conflictos suelen surgir. Por un lado, los/las hijos/as que se encuentran en esta etapa perciben el verano como una época de total disfrute, sin obligaciones ni límites. Por otra, los/las padres/madres percibimos el verano como una época de descanso y de pasar tiempo con la familia, pero la “falta de costumbre” de pasar tanto tiempo juntos puede generar muchos conflictos.

Los conflictos familiares, en mayor o menor medida, ocurren en todo tipo de familias por muy buena relación que mantengan sus miembros. Aunque sean episodios desagradables, es importante aprender a gestionarlos de una forma adecuada para que no conduzcan a más conflictos. Algunas técnicas o estrategias que podéis poner en práctica son:

  • Mantener una comunicación asertiva y una escucha activa: Es importante a la hora de resolver un conflicto mantener la calma y escuchar a la otra persona implicada en el conflicto. No se trata de que uno gane y el otro pierda, sino de llegar a un acuerdo para resolver el conflicto.
  • Tener cuidado con la forma de hablar. Es necesario evitar las descalificaciones y respetar el turno de palabra, así como evitar los reproches.
  • Establece normas: Con la llegada del verano solemos ser menos estrictos con las normas o límites, pero no significa una ausencia total de ellas. Es importante llegar a un acuerdo a nivel familiar de las normas que se van a establecer.
  • Tiempo para nosotros/as: Tanto si tenemos hijos/as como si no, es importante tener un tiempo para nosotros/as, por esto es importante que las responsabilidades sobre los hijos/as se repartan de forma equitativa.
  • Reparto de tareas: También es importante que las tareas se repartan de forma equitativa entre los miembros de la familia.
  • Tener en cuenta los deseos del otro:  Es necesario compartir y adaptar los gustos o preferencias individuales, para que puedan  disfrutarlos todos los miembros de la familia.
  • Elegir el momento idóneo: Si hay algo que nos molesta o con los que no estamos de acuerdo es mejor comunicarlo a la otra persona cuando estemos calmados.

Por último, es muy importante que cuando todas las partes implicadas en el conflicto hayan dado su punto de vista se llegue a un acuerdo que sea favorecedor para todas ellas.

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