Sabemos que las redes sociales son fuente de innumerables beneficios y ventajas para sus usuarios, ya que les permiten expresarse, encontrar una identidad propia y encontrar apoyo emocional. Tal es el caso, que, en la actualidad, a muchos jóvenes les parece inconcebible un mundo sin acceso a internet y sin uso de redes sociales. Sin embargo, si se hace un mal uso de ellas, también pueden ser perjudiciales y poner en peligro nuestra salud mental. A lo largo de este artículo, me gustaría hacerte consciente de los riesgos de las redes sociales, y proporcionarte consejos útiles, para que puedas fomentar en tus hij@s un uso saludable de ellas.
¿Cuáles son los principales riesgos de las redes sociales?
Pueden distorsionar la realidad: Los adolescentes deben ser conscientes de que, en las redes sociales, la gente tiende a mostrar sólo los buenos momentos que quiere compartir con los demás, es decir una parte de su realidad. También se suelen compartir miles de fotografías exhibiendo imágenes corporales “perfectas” y en muchas ocasiones, retocadas con aplicaciones informáticas. Esto hace que muchos se comparen y pretendan tener esa vida perfecta o ese físico perfecto. Al no lograrlo, pueden aparecer síntomas de ansiedad o depresión por no poder satisfacer sus deseos y otro tipo de problemas, como baja autoestima y trastornos alimenticios.
El efecto “Me gusta”: Estar pendiente de cuantos “Me gusta” obtienen en sus publicaciones y compararse con las de otr@s, puede ocasionar serios problemas, ya que llegará un momento en el que se sientan frustrad@s y preocupad@s por bajar la media diaria de estos “likes” y les provocará una sensación de vacío y tristeza.
El efecto “FOMO” (Fear Of Missing Out = “miedo a perderse algo”): Es la necesidad compulsiva de estar conectad@s con lo que hacen los demás, para no perderse nada. Esta adicción por las redes sociales puede causar trastornos en el sueño, sedentarismo, aislamiento e, incluso, irritabilidad o cambios de conducta.
Los challenges o retos: Estos retos que se ponen de moda y que se comparten en las redes sociales, retando a otras personas a seguir el ejemplo, pueden convertirse en conductas de riesgo. Es el caso de algunos juegos como el de la Ballena Azul, que proponía una serie de pruebas a superar para llegar a la prueba final, el suicidio. Este peligroso reto, hace algún tiempo, se cobró varias víctimas hasta que se consiguió pararlo.
Acoso cibernético o cyberbullying: El bullying también puede existir a través de las redes. En ocasiones los acosadores utilizan mensajes amenazantes, insultos o se inventan rumores falsos. O bien difunden imágenes comprometidas por las redes sociales para reírse de su víctima. Otra de las formas con la que pueden dañar la reputación de una persona es la suplantación de identidad, para compartir contenido o hacer comentarios falsos, haciéndose pasar por la propia víctima. Tal es el daño causado, que las víctimas de cyberacoso tienen más posibilidades de experimentar bajo rendimiento académico, depresión, ansiedad, sentimientos de soledad y cambios en los patrones de sueño y de alimentación.
Grooming, sexting y sextorsión: Cada uno de estos términos tiene connotaciones diferentes, pero todos ellos se establecen como posibles peligros de las redes sociales, siendo los menores las personas más vulnerables. A continuación, te explicaré en que consiste cada uno de ellos:
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- El grooming se da cuando una persona adulta trata de engañar a un menor, con la intención de que le envíe imágenes o videos desnud@ o semidesnud@, o que contengan contenido sexual.
- El sexting consiste en difundir mensajes, imagénes o vídeos subidos de tono, enviados por la persona, con el objetivo de hacerle daño y burlarse de él o ella.
- La sextorsión es chantajear a la persona con difundir ese tipo de contenidos íntimos.
¿Qué pueden hacer los padres para que sus hij@s tengan un uso seguro de las redes sociales?
- Es importante que los padres generen un clima de confianza con sus hij@s para que est@s puedan contar qué hacen en internet, y saber con quiénes se relacionan a través de las redes sociales. Además, es necesario alentarles para que cuenten si se sienten amenazad@s o incómod@s con alguna persona y si es así, asegurarles que les vamos a ayudar a afrontar la situación de forma adecuada. Se pueden buscar ejemplos de casos de violencia en las redes sociales para poder explicarles, y aprovechar de esta manera para hablar con los menores sobre estos temas.
- Es aconsejable hablarles sobre los distintos riesgos que existen en las redes sociales. Necesitan saber que, a través de las redes, hay personas que pueden hacerse pasar por menores o suplantar su identidad, y que deben tener cuidado con esto. Por ejemplo, si tu hijo o hija pasa tiempo en un nuevo juego online, le puedes pedir que te lo explique, y así, aprovechas el momento para preguntarle con quién conversa y le recuerdas que a veces no todos son niñ@s en la realidad.
- Los padres deben asegurarse de que los hij@s comprendan que deben cuidar lo que publican de ell@s en las redes sociales. Deben recordarles que todo lo que se publica en internet tiene efectos en la vida real en este mismo momento y a largo plazo. Hay que explicarles que las redes sociales funcionan de forma masiva y pública. Si hay cosas que no haríamos o diríamos en la plaza de nuestro barrio, hay cosas que no haríamos ni diríamos en internet.
- Es una buena opción instalar programas de control parental para controlar a qué sitios webs acceden, bloqueando aquellos de contenido violento o sexual. Estos controles parentales también permiten controlar los horarios y el tiempo que los menores invierten en las nuevas tecnologías.
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