¿Qué es PAS?
Las personas altamente sensibles (PAS) son aquellas que experimentan una mayor sensibilidad y reactividad ante estímulos emocionales, sensoriales y sociales en comparación con la mayoría de la gente. Esta característica se debe a un sistema nervioso más receptivo y complejo, que procesa y registra con mayor profundidad y detalle la información del entorno. Las personas altamente sensibles suelen ser más empáticas, reflexivas y perceptivas, pero también pueden experimentar mayor estrés y agotamiento emocional. Es importante reconocer y comprender esta característica para poder manejarla adecuadamente y vivir una vida plena y satisfactoria.
Esta capacidad no corresponde a ningún trastorno o diagnóstico de salud mental, sino que hace referencia a un rasgo de personalidad temperamental; es decir, un rasgo innato que se hereda y que conforma parte de nuestra estructura de personalidad. Aproximadamente está presente en un 20% de la población mundial, indistintamente entre hombres y mujeres.
El problema añadido a este rasgo de personalidad, es que se sienten incomprendidos por parte de su entorno. Si tenemos en cuenta que solo dos o tres personas de cada diez son altamente sensibles, lo habitual es que se encuentren rodeados de personas que no les comprenden, que les llaman dramáticos o exagerados.
Además, este perfil de personas suelen ser muy conscientes de su entorno y de las emociones de los demás. Esto les permite percibir sutilezas y matices que otras personas pueden pasar por alto. Por tanto, pueden detectar fácilmente cuando generan sensaciones negativas en su entorno.
Algo muy positivo es que tienden a ser personas más empáticas y compasivas. Pero esto les puede llevar a preocuparse en exceso por el bienestar de los demás.
Rasgos de personalidad en PAS
Los rasgos de personalidad de una persona altamente sensible a través de cuatro dimensiones principales:
- Profundidad de procesamiento: las PAS tienden a procesar la información de manera más profunda y reflexiva que las personas no sensibles. Esto significa que tienden a pensar y reflexionar más sobre las cosas antes de tomar decisiones o actuar.
- Sobrecarga sensorial: son personas que tienen una mayor sensibilidad a los estímulos sensoriales, como el ruido, la luz, los olores y las texturas. Esto puede llevarlos a sentirse abrumados o estresados en entornos ruidosos o con mucha estimulación sensorial.
- Empatía y alta sensibilidad emocional: son muy empáticas y tienen una alta sensibilidad emocional. Pueden percibir las emociones de los demás con facilidad y tienden a preocuparse por el bienestar de los demás.
- Sensibilidad a la sutileza: son muy conscientes de los detalles y las sutilezas en su entorno. Pueden percibir pequeños cambios en su entorno que otras personas pueden pasar por alto. Cambios en el ambiente, la decoración o las emociones sutiles en las expresiones faciales.
Consejos para personas altamente sensibles
Si eres una persona altamente sensible, puede ser útil aprender técnicas de manejo del estrés y de auto-cuidado para evitar sentirse abrumado en situaciones cotidianas. Sería positivo trabajar: la forma de aprender a gestionar las emociones intensas, la tolerancia a la frustración, la flexibilidad de pensamiento y saber ser empático, pero sabiendo tomar distancia para no sentirse afectado.
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